La enfermedad renal crónica (ERC) es una de las afecciones más comunes que se diagnostican en gatos. Comprender esta enfermedad es vital para garantizar una calidad de vida óptima para nuestras mascotas. En este artículo, exploraremos las etapas de la ERC, cómo se diagnostica, los síntomas que pueden presentarse y las diferentes opciones de tratamiento disponibles para los felinos.
Visión general de la enfermedad renal crónica en gatos
Otros nombres: ERC
Síntomas comunes: En las etapas tempranas, los gatos pueden mostrar un aumento en la sed y la micción. A medida que la enfermedad avanza, otros signos incluyen pérdida de peso, disminución del apetito y vómitos.
Medicación continua requerida: Sí. Las dietas prescritas a largo plazo son fundamentales en el tratamiento. Pueden añadirse otros medicamentos según sea necesario, como los antihipertensivos.
Vacunas disponibles: No.
Opciones de tratamiento: Dependen de la etapa de la ERC. En etapas tempranas, es posible manejar la enfermedad a través de cambios dietéticos, mientras que en etapas más avanzadas, se pueden requerir medicamentos para ayudar con el apetito, las náuseas y la hidratación.
Tratamiento en casa: El aumento de la ingesta de agua y la micción son los signos más comunes que enfrentan los propietarios. Es recomendable aumentar la disponibilidad de agua y colocar múltiples cajas de arena en diferentes lugares. Los gatos con ERC a menudo se vuelven selectivos con los alimentos, por lo que tener una variedad de opciones adecuadas puede resultar útil.
La enfermedad renal crónica, también conocida como ERC, es más un síndrome que describe la pérdida de función renal a lo largo del tiempo. Esta afección es extremadamente frecuente en gatos, especialmente en aquellos de edad avanzada. Se estima que afecta al 40 % de los gatos mayores de 10 años y al 80 % de los gatos mayores de 15 años.
Los riñones son órganos vitales en el cuerpo de un gato. Su función principal es la producción de orina, lo cual es esencial para eliminar los productos de desecho del organismo. Además, los riñones participan en otros procesos importantes, como:
- Eliminar productos de desecho a través de la orina.
- Regular el equilibrio hídrico y electrolítico en el cuerpo.
- Jugar un papel crucial en la regulación de la presión arterial.
- Contribuir a la formación de nuevas células rojas en la sangre.
- Participar en el metabolismo de vitaminas y minerales, especialmente el calcio, fósforo y vitamina D.
- Ayudar a mantener el equilibrio proteico en el cuerpo.
Cada riñón contiene estructuras llamadas nefronas. Dentro de cada nefrona hay un glomérulo, donde se produce la filtración de la sangre. El daño a estas estructuras, especialmente a los glomérulos, es lo que más contribuye a la ERC. Si bien se puede desacelerar el daño a estas estructuras, este proceso es siempre progresivo y, en última instancia, irreversible.
Es importante señalar que la enfermedad renal crónica y la insuficiencia renal crónica son términos que a menudo se utilizan indistintamente, lo que puede causar confusión. Sin embargo, en comparación con hace un par de décadas, nuestra capacidad para detectar disfunciones renales y ofrecer opciones de tratamiento ha mejorado considerablemente. Los gatos en las etapas más tempranas de la enfermedad renal pueden seguir viviendo durante años, incluso alcanzando una esperanza de vida normal, dependiendo de cuándo se desarrolló la enfermedad. Por otro lado, el término insuficiencia renal se reserva más para los gatos que se encuentran en las etapas avanzadas de la ERC, donde los riñones ya no pueden soportar el cuerpo y los signos de enfermedad son más significativos.
Causas de la enfermedad renal crónica en gatos
Aunque se denomina enfermedad, la ERC no tiene una única causa específica. Puede considerarse más bien como un síndrome con múltiples causas subyacentes. Sin embargo, independientemente de la causa, el resultado es una disminución progresiva y lenta de la función renal con el tiempo. Las posibles causas de la ERC pueden clasificarse en tres categorías:
- Una condición genética o de desarrollo preexistente que afecta los riñones.
- Un insulto agudo a los riñones que provoca cambios crónicos, conocido como enfermedad renal aguda sobre crónica.
- Efectos a largo plazo que predisponen y contribuyen a la enfermedad.
Causas genéticas y de desarrollo preexistentes
- Dysplasia renal: Aunque es rara, algunos gatitos pueden nacer con riñones en mal estado o deformados.
- Enfermedad renal poliquística: El gen PKD se encuentra en razas como los persas y sus cruces. Aunque solía ser más común, la concienciación y la cría selectiva han reducido su frecuencia.
- Amiloidosis: Esta condición se caracteriza por la acumulación de proteínas anormales llamadas amiloides en los tejidos, lo que provoca daño a los órganos. Es más usual en razas como los Abisinios y los Siameses.
- Cáncer: Aunque muy raro, un tipo de cáncer llamado neuroblastoma puede afectar a gatos muy jóvenes debido al crecimiento anormal del tejido renal durante su desarrollo en el útero.
Causas de aparición aguda
- Infección renal aguda (Pielonefritis): En estos casos, un gato puede presentar fiebre, falta de apetito y dolor abdominal, junto con signos de infección del tracto urinario.
- Ingesta de toxinas: Como el antifreeze o las plantas de lirio.
- Glomerulonefritis: Esta es la inflamación de las principales estructuras de filtración de los riñones, y muchas enfermedades subyacentes pueden causar o contribuir a esta condición.
- Piedras en los riñones o ureteres: Si una piedra causa un bloqueo en el flujo de orina, el riñón afectado se verá comprometido.
Causas crónicas
- Nutricional: Se ha demostrado que las dietas altas en fósforo y con un desequilibrio entre calcio y fósforo aumentan el riesgo de desarrollar ERC.
- Glomerulonefritis crónica: Puede ocurrir como consecuencia de otra enfermedad crónica o como resultado de la degeneración relacionada con la edad.
- Infección renal crónica: Aunque la pielonefritis puede ser aguda, muchos gatos pueden no mostrar signos evidentes, lo que lleva a un diagnóstico tardío y daño crónico a los riñones.
- Hipertensión: La presión arterial alta puede ocurrir secundaria a enfermedades cardíacas o hiperactividad tiroidea.
- Hiperactividad tiroidea: Muchos gatos diagnosticados con esta condición también presentan disfunción renal que puede no ser aparente al principio.
- Ingesta reducida de agua/deshidratación: A pesar de su habilidad para concentrar la orina, algunos gatos pueden no beber suficiente agua, lo que con el tiempo puede contribuir a la disfunción renal.
Etapas y síntomas de la enfermedad renal crónica en gatos
La Sociedad Internacional de Interés Renal (IRIS) ha desarrollado un sistema de etapas para la ERC, basado en valores de laboratorio que permiten a los veterinarios diagnosticar la enfermedad y establecer recomendaciones de tratamiento. Las etapas de la ERC dependen de varios valores de laboratorio:
- Creatinina: Un producto de desecho del metabolismo muscular que se acumula en la sangre cuando la función renal disminuye.
- Nitrógeno ureico en sangre (BUN): Otro producto de desecho que también se eleva en casos de enfermedad renal.
- Dimetilarginina simétrica (SDMA): Un aminoácido excretado casi exclusivamente por los riñones, y su elevación puede indicar una pérdida significativa de la función renal.
- Gravedad específica de la orina (USG): Mide la concentración de la orina, donde valores por debajo de 1.040 indican dilución.
- Proteína en la orina: La relación proteína/creatinina en orina (UPC) puede indicar pérdida de proteína a través de los riñones.
- Imágenes de los riñones: Se pueden utilizar rayos X y ecografías para evaluar anomalías en los riñones.
- Niveles de fosfato en suero: Los riñones desempeñan un papel importante en el metabolismo del fósforo, y niveles altos pueden causar daño adicional.
- Presión arterial sistémica: La hipertensión afecta la función renal a largo plazo y el pronóstico de los gatos con ERC.
Etapas y síntomas según IRIS
A continuación se describen los parámetros de laboratorio de cada etapa de IRIS y los signos más comunes observados en cada una:
Etapa I.
- Creatinina < 1.6 mg/dL
- SDMA < 18 ug/dL
En esta etapa, los gatos pueden no mostrar signos evidentes de enfermedad, aunque una disminución persistente en la concentración de orina puede ser un indicador de disfunción renal temprana.
Etapa II
- Creatinina 1.6-2.8
- SDMA 18-25
- Concentración de orina < 1.035
Aquí, los gatos suelen tener un aumento en la sed y la micción. La pérdida de peso no es común en esta etapa.
Etapa III
- Creatinina 2.9-5.0
- SDMA 26-38
Los gatos en esta etapa presentan una dilución en la orina y síntomas como mayor sed y cambios en el apetito. La pérdida de peso puede volverse notable.
Etapa IV
- Creatinina > 5.0
- SDMA > 38
Los gatos muestran signos evidentes de enfermedad, como pérdida de peso significativa, debilidad y puede haber episodios de vómitos. La calidad de vida se ve gravemente afectada.
Complicaciones de la enfermedad renal crónica
Una de las complicaciones de la ERC es que eventualmente puede progresar hacia una insuficiencia renal completa. La rapidez con la que esto ocurre varía entre gatos, dependiendo de factores como la detección temprana y el éxito del tratamiento. Algunas complicaciones menos comunes incluyen:
- Emergencias hipertensivas: La hipertensión puede no ser evidente si no se monitorea periódicamente. Puede llevar a complicaciones graves como embolismos o problemas oculares.
- Síndrome nefrótico: Ocurre cuando hay una pérdida severa de proteínas a través de los riñones, lo que puede causar acumulación de líquidos en tejidos.
- Anemia severa: Aunque es poco común, puede desarrollarse una anemia severa en gatos con ERC, lo que provoca debilidad y pérdida de apetito.
Diagnóstico de la enfermedad renal crónica
El diagnóstico de la ERC requiere la combinación de parámetros establecidos por las guías IRIS. Esto incluye análisis de sangre y orina.
- Análisis de sangre: Proporciona valores de creatinina, BUN, SDMA y electrolitos como fósforo y sodio.
- Muestras de orina: Se utilizan para comprobar la concentración urinaria, evaluar la pérdida de proteínas y detectar infecciones subyacentes.
- Ultrasonido: Es útil para evaluar la apariencia de los riñones y detectar anomalías.
- Rayos X: Se utilizan menos frecuentemente, pero pueden ser útiles para comparar el tamaño y la forma de los riñones.
Tratamientos para la enfermedad renal crónica
Los tratamientos para la ERC dependen de la etapa en la que se encuentre el gato. Las intervenciones iniciales tienden a ser más modestas, mientras que se vuelven más intensas a medida que avanza la enfermedad.
Etapa I
Se recomienda una dieta terapéutica específica para la enfermedad renal en etapa temprana. Estas dietas no son restringidas en proteínas, pero sí en fósforo y sodio.
Etapa II
Se recomienda una dieta prescrita que aún es adecuada para la etapa temprana.
Etapa III
En esta etapa, se debe iniciar una dieta prescrita con niveles restringidos de proteínas, pero de mayor calidad y más digestibles. Es esencial restringir el fósforo, ya sea a través de la dieta o mediante un aglutinante de fósforo.
Debido a que el apetito puede verse afectado, a menudo se requieren estimulantes del apetito.
Etapa IV
Todas las terapias descritas para la etapa III se aplican en esta etapa, pero con mayor intensidad. Por ejemplo, los fluidos subcutáneos pueden ser necesarios más de una vez al día.
También se pueden considerar fluidos intravenosos para eliminar productos de desecho del torrente sanguíneo.
Consejos de cuidado para gatos con enfermedad renal crónica
A continuación se presentan algunos consejos para ayudar a cuidar a su gato en casa si padece ERC:
- Aumente la disponibilidad de agua y la cantidad de cajas de arena para facilitar la micción.
- Tenga una variedad de alimentos para mantener el interés de su gato en la comida.
- Ideales son las dietas formuladas con proteínas de alta calidad y fósforo restringido.
- Considere la posibilidad de administrar fluidos subcutáneos en casa si su gato se adapta bien al proceso.
Prevención de la enfermedad renal en gatos
Dado que la verdadera causa subyacente de la enfermedad renal crónica raramente se conoce, es difícil garantizar que cualquier estrategia de prevención sea completamente efectiva. Sin embargo, algunas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo:
- Alimente a su gato con una dieta que no exceda los 3.6 g/1000 kcal de fósforo.
- Proporcione acceso constante a agua fresca.
- Ofrezca alimentos húmedos para aumentar la ingesta diaria de agua.
- Lleve a cabo análisis de laboratorio anuales, especialmente en gatos mayores de 7 años.
- Mantenga los productos químicos del hogar fuera del alcance, especialmente el anticongelante.
- Evite tener lirios en casa, ya que son altamente tóxicos para los gatos.
- Mantenga una buena salud dental, puesto que la enfermedad periodontal puede afectar órganos vitales como los riñones.
Para más información, puede consultar el siguiente video que brinda una explicación sobre la enfermedad renal en gatos: